Como habíamos pactado con anterioridad, estaba a la espera del mensaje de Rosmari ("La Rosma" para los allegados), confirmando que venía para mi casa.
El mismo llegó y en él sentenciaba:
"Poné la pava, voy en el cole"
A lo que respondí:
"Ya estoy tomando"
Y cuando creí que con mi respuesta había entendido que la única que puede darme órdenes es mi esposa, recibí otro mensaje:
"Que no se lave"
De más está decir que a su llegada, yo estaba cambiando la yerba y calentando el agua.
Pero no crean que no me tomé revancha, pues fue una tarde de mates amargos y frios, por lo que en un momento le dije:
¿Calentamos un poquito la voz? Cantate algo Rosma.
Gabriel
Nota: Si no pueden escucharlo desde la página, pueden descargarlo presionando sobre el link a continuación:
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